miércoles, 23 de junio de 2010

Fútbol, mundial y evolución

Estamos en tiempos mundialistas, aquí en Montevideo, Uruguay, las emociones y la alegría están a flor de piel. Los memes mundialistas han colonizado la gran mayoría de los cerebros, hasta aquellos que disponían de filtros más finos contra todo lo relacionado al balompié.
¿porqué es tan importante el fútbol como deporte?
¿Qué podría afirmarse desde un punto de vista evolutivo?
El deporte en general, especialmente los que son de equipo cumplen la función evolutiva de la competencia. Estamos programados para que nos guste competir, un poco más los varones que las mujeres. Y tenemos aquí una instancia donde competir puede ser un placer.
No se compite por un trozo de comida. No se compite por un trozo de territorio como en una guerra.
Pero en el caso del fútbol la recreación de la guerra es importante. Hay dos territorios, un límite que los bandos intentan cruzar, con la pelota como excusa e instrumento. Avanzado en territorio hay un área, cuyo ingreso ya supone la cercanía a la victoria simbolizada por el gol, la conquista absoluta que interrumpe el juego momentáneamente.
Se puede argumentar que varios deportes son así. El basket, el handball, o el voleyball, incluso el tenis. Algunos de estos juegos limitan el contacto corporal, los otros se juegan sobre una superficie artificial. En el fútbol se preserva el césped e incluso la tierra. Conserva esa raíz, ese lazo con una batalla lejana.
Por simbolizar tan bien un episodio bélico, es que permiten ejercer el orgullo tribal, causando muchas menos muertes que en episodios de guerra. El patriotismo se vuelve algo lúdico.
Y el fútbol es importante como expresión de la situación de evolución económica y social.
La América del Sur emergente, la Europa complicada, Africa que parece mejorar aunque no logra todavía consolidar su mejoría. EEUU que globalización mediante empieza a entusiasmarse.
Ha sido sintomático el desempeño de las dictaduras Honduras y Corea del Norte dan pena. Dentro y fuera de la cancha.
Tal vez, por primera vez en décadas los países del cono Sur de América del Sur, el Mercosur más Chile podemos creernos que tenemos un presente pujante y futuro mejor del que hasta hace muy poco suponíamos... dentro y fuera de la cancha.
Tal vez sea parte de una evolución global más diversificada, y en la que finalmente las dictaduras queden fuera de toda clasificación.