Cuando vi el titular de la noticia -y no me gustan las policiales- quedé impactado. Un hombre muy sospechado de matar a su esposa embarazada de seis meses. ¿Cómo es posible? A puñaladas.
Si, claro, sólo de una manera, sólo por una causa.
La traición a los genes mueve lo más básico. La indignación más primitiva. La estafa que el gen no perdona.
Claro que, ni por asomo, lo anterior justifica en lo más mínimo una acción aberrante y primitiva. Por el contrario, no debemos transigir en nada: somos seres racionales. Nuestro cerebro hace miles de años le ha quitado el comando de la mayor parte de nuestras acciones a nuestros genes.
La noticia lo tiene todo: la furia contra la "infiel" y el odio al "amante rival".
Los genes del marido lo programaron para ser egoísta.... demasiado egoísta.
La noticia es de Clarín
Las dudas sobre la paternidad podría ser el móvil del crimen de la embarazada
Natalia Vercesi, embarazada de seis meses, fue asesinada a cuchilladas el 8 de julio pasado en su casa de San Francisco, Córdoba, Argentina.
Su esposo, Alejandro Bertotti (33), ex basquetbolista detenido ayer (miércoles) como sospechoso de haber matado a puñaladas a su esposa embarazada, Natalia Vercesi (26), será indagado el martes próximo bajo el cargo de homicidio calificado, según indicaron a Clarín.com fuentes de la causa. Bertotti pasó la noche en una celda del pabellón de máxima seguridad de la cárcel de la ciudad de San Francisco, a 226 kilómetros al este de Córdoba capital, y estaba previsto que hoy fuera llevado a los tribunales locales para ser indagado ante el fiscal Bernardo Alberione, quien detalló que el arresto del ex basquetbolista se basó en un "cuadro probatorio complejo", entre las que habría escuchas que complican al viudo.
El fiscal admitió que una de las hipótesis implica al bebé que esperaba la mujer, ya que la sospecha es que Bertotti no fuera el padre. Por su parte, el padre de la joven asesinada, Víctor Vercesi, dijo que el arresto de Bertotti fue para él y su familia "un balde de agua fría. Confié desde el primer momento porque nunca dio motivos a nadie" para sospechar.
Por el crimen hay otro detenido, un joven identificado como Leandro Forti, quien se presentó ante la Justicia para confesar que había atacado a golpes a la embarazada a pedido de su esposo, quien le pagó 15 mil pesos para que simulara un asalto y la agrediera. Pero Forti aclaró que él no había apuñalado a Vercesi.
"Yo entré a la casa en el baúl del auto del viudo. Una vez adentro de la casa, salí y le pegué con un caño a la chica". El joven detenido, además, dijo ante el fiscal que antes de contratarlo para asustar a su mujer, Bertotti ya lo había contactado para amenazar a un presunto amante de su esposa.
Natalia Vercesi, embarazada de seis meses, fue asesinada a cuchilladas el 8 de julio pasado en su casa de San Francisco, Córdoba, Argentina.
Su esposo, Alejandro Bertotti (33), ex basquetbolista detenido ayer (miércoles) como sospechoso de haber matado a puñaladas a su esposa embarazada, Natalia Vercesi (26), será indagado el martes próximo bajo el cargo de homicidio calificado, según indicaron a Clarín.com fuentes de la causa. Bertotti pasó la noche en una celda del pabellón de máxima seguridad de la cárcel de la ciudad de San Francisco, a 226 kilómetros al este de Córdoba capital, y estaba previsto que hoy fuera llevado a los tribunales locales para ser indagado ante el fiscal Bernardo Alberione, quien detalló que el arresto del ex basquetbolista se basó en un "cuadro probatorio complejo", entre las que habría escuchas que complican al viudo.
El fiscal admitió que una de las hipótesis implica al bebé que esperaba la mujer, ya que la sospecha es que Bertotti no fuera el padre. Por su parte, el padre de la joven asesinada, Víctor Vercesi, dijo que el arresto de Bertotti fue para él y su familia "un balde de agua fría. Confié desde el primer momento porque nunca dio motivos a nadie" para sospechar.
Por el crimen hay otro detenido, un joven identificado como Leandro Forti, quien se presentó ante la Justicia para confesar que había atacado a golpes a la embarazada a pedido de su esposo, quien le pagó 15 mil pesos para que simulara un asalto y la agrediera. Pero Forti aclaró que él no había apuñalado a Vercesi.
"Yo entré a la casa en el baúl del auto del viudo. Una vez adentro de la casa, salí y le pegué con un caño a la chica". El joven detenido, además, dijo ante el fiscal que antes de contratarlo para asustar a su mujer, Bertotti ya lo había contactado para amenazar a un presunto amante de su esposa.