martes, 24 de noviembre de 2009

A 150 años del Origen de las especies


Hace 150 años, el 24 de noviembre de 1859 se publicó el segundo libro más influyente en la historia humana y posiblemente el más importante. El Origen de las especies logró sintetizar la explicación de quienes somos y de donde venimos, a través de la selección natural, el paradigma biológico que sigue vigente hoy y ha trascendido ampliamente las fronteras de la biología.

Sigue habiendo grandeza y poder explicativo en la visión que Darwin plasmó en un libro fundamental, al que seguiría -para no dejar dudas- El origen del hombre.

No somos frutos de la magia, no somos frutos de un Dios. Somos el resultado de un proceso histórico, gradual, de ensayo aleatorio y selección no aleatoria.

"Algunos naturalistas dotados de mucha flexibilidad mental, y que han empezado ya a dudar de la inmutabilidad de las especies, pueden ser influídos por este libro, pero miro con confianza hacia el porvenir, hacia los naturalistas jóvenes, que serán capaces de ver los dos lados del problema con imparcialidad. Quienquiera que sea llevado a creer que las especies son mudables, prestará un buen servicio expresando honradamente su convicción, pues sólo así puede quitarse la carga de prejuicios que pesan sobre esta cuestión.

Cuando miremos todas las producciones de la naturaleza como seres que han tenido una larga historia; cuando contemplemos todas las complicadas conformaciones e instintos como el resumen de muchas disposiciones útiles todas a su posesor, del mismo modo que una gran invención mecánica es el resumen del trabajo, la experiencia, la razón y hasta de los errores de numerosos obreros; cuando contemplemos así cada ser orgánico, ¡cuánto más interesante -hablo por experiencia- se hará el estudio de la Historia Natural".

"Cuando considero todos los seres, no como creaciones especiales, sino como los descendientes directos de un corto número de seres que vivieron mucho antes de que se depositase la primera capa del sistema cámbrico, me parece que se ennoblecen."

Es interesante contemplar un enmarañado ribazo cubierto por muchas plantas de varias clases, con aves que cantan en los matorrales, con diferentes insectos que revolotean y con gusanos que se arrastran entre la tierra húmeda, y reflexionar que estas formas, primorosamente construidas, tan diferentes entre sí, y que dependen mutuamente de modos tan complejos, han sido producidas por leyes que obran a nuestro alrededor. Estas leyes, tomadas en un sentido más amplio, son: la de crecimiento con reproducción; la de herencia, que casi está comprendida en la de reproducción; la de variación por la acción directa e indirecta de las condiciones de vida y por el uso y desuso; una razón del aumento, tan elevada, tan grande, que conduce a una lucha por la vida, y como consecuencia a la selección natural, que determina la divergencia de caracteres y la extinción de las formas menos perfeccionadas. Así, la cosa más elevada que somos capaces de concebir, o sea la producción de los animales superiores, resulta directamente de la guerra de la naturaleza, del hambre y de la muerte. Hay grandeza en esta concepción de que la vida, con sus diferentes fuerzas, ha sido alentada por el Creador en un corto número de formas o en una sola, y que, mientras este planeta ha ido girando según la constante ley de la gravitación, se han desarrollado y se están desarrollando, a partir de un principio tan sencillo, infinidad de formas las más bellas y portentosas."


Salud, don Charles!

3 comentarios:

Tringa dijo...

Salud!!

perro. dijo...

Muy bueno, y pensar que seguimos en la misma, discutiendo con gente como esta: http://blogs.montevideo.com.uy/blognoticia_31294_1.html#com

ver comentarios de usuario DOSTOYEVSK

perro.

eduardo blasina dijo...

Estimado perro, en mi opinión, a la hora de relacionarse con la realidad, hay gente que trata de comprenderla en base a evidencias, gente que trata de entenderla en base a "revelaciones", y gente que elige no entender y mantienen un intento por compatibilizar lo natural y su imaginario sobrenatural. Darwin eligió limitar sus discusiones a quienes buscan entender en base a las evidencias. Pero por suerte Thomas Huxley dio otras batallas.
salud.