sábado, 14 de mayo de 2011

La globalización como proceso evolutivo

La idea de Darwinismo Universal ha sido expuesta por al menos dos filósofos evolutivos de fuste: Daniel Dennet y Susan Blackmore.
Todo proceso algorítmico donde hay replicación de información, mutaciones y selección es un proceso evolutivo. Evoluciona el ADN de los seres vivos, evolucionan los diferentes lenguajes en el mundo, evolucionan los diseños de artefactos.
Evolucionan las ideas.
Se propone la siguiente para que quienes piensan evolutivamente discutan su consistencia.
El autor agradecen los comentarios.

Genes, neuronas y la dialéctica de la globalización

Globalización es una palabra que aparece con frecuencia caracterizando las descripciones de la sociedad interconectada del siglo XXI. Se trata de un proceso al que es difícil poner un comienzo ¿Marco Polo y sus viajes? ¿La llegada del hombre a la Luna? ¿La expansión de Internet? En cualquier caso, es muy visible como una suma de procesos de interconexión global y construcción de redes.
También hay procesos de globalización que no tienen fronteras pero tienen un cariz más dramático. La creciente escasez de energía y alimentos y el cambio climático obligan a una reflexión profunda sobre la etapa que vivimos.
Por un lado se abren oportunidades inmensas en materia de comunicación humana. Por otro lado, la magnitud de algunos problemas y la degradación del medio ambiente obligan a reflexionar respecto al rumbo que lleva la construcción de la sociedad del conocimiento.
La lógica del comportamiento humano tiene una base biológica en nuestros genes y en nuestras neuronas. Estamos en transición de una a otra lógica. Por eso, la globalización es una tensión dialéctica entre las restricciones de recursos pronosticadas por Thomas Malthus, por un lado y las posibilidades inéditas que brinda el crecimiento tecnológico exponencial que describe la Ley de Moore, por otro.
Esta propuesta de comprensión de la realidad debe tener una base teórica sólida, pero también aplicaciones prácticas: O estabilizamos la población rápidamente y modificamos las pautas de consumo o deberemos enfrentar problemas graves e inéditos. Eso incluye lo local: ¿Cuál debería ser el papel de cada comarca, desde su diversidad, en la construcción de una sociedad global del conocimiento?

5 comentarios:

Juan Carlos Alonso dijo...

Vaya si es interesante el tema que has elegido para tratar Luis, es un tema que se podría considerar “mafaldístico” diría yo y, que resulta tan interesante como complejo.
Yo creo que si cualquier persona con un nivel medio de educación, o bien, con un nivel bajo de sentido común, tuviese que responder ante el gran público en forma individual a la pregunta si este despelote global tiene arreglo o no, la inmensa mayoría diría que sí, que si se aflojase con las guerras, que si “la gente” fuese mas justa y menos ambiciosa todo seguramente tendría un pronta solución y viviríamos en un mundo más “evolucionado”. Pero la realidad nos dice que cuando esa misma gente deja el micrófono, cada uno en su nivel, si se tiene que pelear con el vecino lo hace, si tiene una ambición se va a esmerar en saciarla de algún modo, como así también, en la medida que pueda siempre intentara inclinar la balanza de la justicia para su lado sin analizar demasiado si está siendo en realidad justo o no. Esto, a mi entender, significa que en “teoría” las grandes mayorías desean un mundo mejor, pero a la hora de los hechos, pareciese que no. Como bien sabemos y reconocemos algunos, la evolución ya no es una teoría sino un hecho, y así como, fuera del acervo científico(o derivados), la palabra evolución se la suele emplear mal, ya que generalmente se la utiliza como si algo evoluciona, lo hace avanzando hacia un estadio mejor, también se suele contagiar a veces de manera inconciente, al proceso evolutivo con este concepto erróneo.
La evolución opera a ciegas. Y nuestra inteligencia, se podría decir que a ciertos niveles también, par mí, metafóricamente hablando, nuestra inteligencia es como un ojo en evolución y a mitad de camino. Un ejemplo de ello es que la utilización de la misma, mediante el mejor mecanismo con el cual contamos para solucionar problemas que es la ciencia, nos llevó a lo que se llamó revolución industrial, la cual -también gracias a la ciencia- ahora no estamos dando cuenta que el costo que estamos pagando es demasiado alto y, poco a poco, no vamos poniendo cada vez más en una situación riesgosa. A tal punto que parece que nos costara reaccionar ¿Será que nuestra inteligencia aún es muy nueva y aún seguimos siendo mucho mas aptos para reaccionar a último momento, a la manera que lo hacen los animales mediante su perspectiva intencional? Sospecho que algo de eso hay…
El bueno del cantante cubano Silvio Rodríguez, en su canción “bigbangueana” titulada Detalle de mujer con sombrero, tiene un verso que describe el proceso evolutivo en el que dice “y la inteligencia fue haciéndose rienda para mi nerviosa emoción” las preguntas inevitables que se me desprenden de manera inevitable al escuchar este atinado verso son ¿Quién es el que realmente maneja las riendas? ¿Nuestro ilusorio yo? ¿Los genes manejan una y los memes la otra? ¿O será que tenemos la ilusión de control pero este es limitado, al punto de resultar siendo, a un nivel diferente, como la abeja Sphex según el concepto de Dennett?
Creo que lo importante es averiguarlo.
Felicitaciones Luis por la charla, te deseo lo mejor para ese evento!

Juan Carlos Alonso dijo...

Ah un dato que me faltó mencionar, hay una serie de cuatro documentales de la BBC que se llama La revolución virtual, no se si los habras visto, pero describen el proceso de este tipo de comunicación desde sus inicios y su influencia y tambien las implicancias en aspecto de la globalizacio. Si no lo viste aún, te asuguro que es muy recomendable como aporte a estas cuestiones
Saludos!

Juan Carlos Alonso dijo...

Perdón, Eduardo!!!

eduardo blasina dijo...

Juan Carlos, muy buenos tus comentarios!
Quien tiene las riendas?
Yo creo que los genes tienen una rienda, la emocional, la que desata ambiciones, pasiones, sentimientos bellos cuando nos enamoramos, ruines cuando la codicia se desboca.
La corteza cerebral tiene otra rienda, cuando planificamos tener pocos hijos o no tenerlos, ser altruistas por el placer de serlo, planificar nuestras vidas con objetivos que eluden el mandato genético de "creced y multiplicáos" Voy por ahí gracias por la recomendación del video de la bbc, lo busco en youtube y te comento. Un gustazo rencontrarte.

peteco dijo...

Blasina, ayer terminé de leer tu libro "El descubrimiento de la evolución" y quería felicitarte, me pareció excelente.

El libro está enfocado como una investigación y en este sentido, aporta nuevo conocimiento nuevo sobre el tema, del que no había demasiado investigado hasta el momento.

Me pareció muy inteligente y serio el apoyo (citado) sobre las anotaciones del propio Darwin del viaje del Beagle y como se amalgama todo esto con comentarios sobre "El Origen de las Especies", libros posteriores de él y nuevos descubrimientos de otros.

Otro acierto me pareció la calidad de impresión, el agregado de imágenes, diseño de tapa que lo hacen mas completo.

El tema elegido en sí mismo es clave. No es un hecho nada menor que Darwin, que era un genio par o superior a Einstein, Newton u otros, haya estado tanto tiempo en Uruguay, lo que fue fundamental para el origen de su teoría.

Esto es algo que debería ser mas investigado y debería ser capitalizado en diferentes ámbitos: educación, investigación, Estado y hasta turismo.

En este sentido, me pareció también muy inteligente lo comentado sobre la adopción temprana de la teoría por el medio intelectual uruguayo. Me hizo pensar en eso que Estados Unidos capitaliza cuando se presenta a sí mismo (y lo es) como país cosmopolita ilustrado a partir de los tiempos de su fundación, pionero en la modernidad política, jurídica y otras áreas, fenómeno que en realidad es aplicable a toda América, originado por la emigración europea.

En si mismo, este hecho es analizable desde la propia teoría evolutiva de Darwin: evolución, mutación, diversificación.
Personalmente opino que sería positivo que los planteos y las citas, todos ellos, tuviesen sus notas a pie de página con sus referencias bibliográficas, pero quizá sea algo muy personal y tornaría el libro es menos interesante para la divulgación general.

En fin, felicitaciones.